La pieza había sido retirada a solicitud de sus propietarios, la familia Rockefeller, a pesar de los pedidos del organismo multilateral de mantenerla en la sede en Nueva York.
Según informó el portavoz adjunto del secretario general de la ONU, Farhan Haq, el pasado 5 de febrero volvió a colgarse la reproducción en el mismo lugar de antes, a petición de sus dueños.
“Esta obra de arte única ha sido durante décadas un conmovedor recordatorio de que siempre debemos elegir la paz”, expresó el titular de la ONU, António Guterres, en su cuenta oficial de la red social Twitter.
También, en una reciente carta enviada a la familia Rockefeller, celebró el regreso de la pieza y expuso que ella “le habla al mundo sobre la necesidad urgente de promover la paz y la seguridad internacionales”.
“Naciones Unidas tiene el honor de servir como administrador cuidadoso de este trabajo único en su tipo, ya que nos inspiramos en su mensaje”, apuntó.
La familia Rockefeller decidió finalmente proseguir con el préstamo a largo plazo bajo la condición de que la obra podrá salir de la sede del organismo multilateral para exponerse por todo el mundo.
Tras permanecer 35 años cerca de la entrada del Consejo de Seguridad, el tapiz del Guernica fue retirado en febrero de 2021 y dejó un vacío en uno de los espacios más concurridos de la edificación.
Stéphane Dujarric, portavoz de Guterres, manifestó en aquella oportunidad que la pieza no es solo un recordatorio de los horrores de la guerra, debido a su ubicación, añadió, fue un testimonio de tanta historia que se desarrolló fuera del órgano encargado de mantener la paz desde 1985.
La reproducción fue realizada bajo la supervisión del propio Picasso en el taller de la artista francesa Jacqueline de La Baume-Drrbach.
(Tomado de Orbe)