A juicio del canciller, Abdallah Bou Habib, tomar esa decisión implicará otra guerra civil, en respuesta a las exigencias de ese grupo regional de aplicar la Resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU.
En cualquier caso, expresó al periódico al-Joumhouria (La República), implementar el decreto de la Organización de Naciones Unidas va más allá de la capacidad de Líbano, subrayó.
“Si nos piden que demos más de lo que somos capaces de dar, sería un llamado a la guerra civil”, puntualizó Bou Habib.
El jefe de la diplomacia libanesa urgió a la comprensión del Consejo de Cooperación del Golfo sobre el tema.
“Los kuwaitíes están satisfechos con la respuesta libanesa”, declaró, al comentar la posición comprensiva y constructiva del canciller de ese país durante una reciente visita a la llamada nación de los cedros.
Líbano está a la espera de la postura de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, las economías más fuertes del consejo, sobre sugerencias en un intento por poner fin al deterioro de relaciones de Beirut con las naciones de la agrupación regional.
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