Por Maylin Vidal
Corresponsal de Prensa Latina en Argentina
Siete meses después que estallara el escándalo por el envío de material bélico a Bolivia para apoyar al gobierno de facto de Jeanine Añez en las protestas de noviembre de 2019, salieron a la luz otros documentos que vuelven a poner en la mira al expresidente argentino.
Si en Bolivia se encontraron 40 mil proyectiles, más otros 30 mil que dan cuenta de los 70 mil enviados desde Argentina usados para respaldar el golpe de Estado contra Evo Morales, la situación respecto a Venezuela revelaría su involucramiento para apoyar la invasión a ese país.
Macri vuelve a estar en el punto rojo del colimador desde que el 13 de febrero el periodista Horacio Verbitsky difundió en su portal El Cohete a la Luna un artículo titulado Un general paleo (lítico).
En el texto se muestra que entre abril y julio de 2019, bajo el mando del general Juan Martín Paleo, actual jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, se desarrolló el ejercicio militar Puma.
Su objetivo era entrenar a militares argentinos para participar con un batallón de despliegue rápido -creado bajo el gobierno de Macri desde 2018 bajo supervisión y financiamiento del Comando Sur de Estados Unidos-, para una invasión a Venezuela, integrando una fuerza multinacional de ocupación.
La noticia generó el repudio del gobierno de Caracas en tanto el presidente de esa nación, Nicolás Maduro, instó a las autoridades argentinas a investigar el plan gestado durante el mandato del ahora ex mandatario (2015-2019).
De acuerdo con Verbitsky, el ejercicio Puma, que contemplaba la invasión de Venezuela, se ejecutó en siete sesiones en la guarnición de Campo de Mayo y por videoconferencia con la brigada de paracaidistas de Córdoba, la Brigada Mecanizada X de La Pampa y los comandos de la Fuerza de Operaciones Especiales.
Incluyó además coordinación con unidades de la Armada y de la Fuerza Aérea. Al mando estuvo el general Juan Martín Paleo, quien entonces era comandante de la fuerza de despliegue rápido, actual Jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El periodista recordó en su artículo que esta maniobra coincidió con la escalada de Estados Unidos contra Maduro, que incluyó el reconocimiento como “presidente encargado” del entonces titular de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
En el ejercicio Puma, precisa Verbitsky, Sudamérica es denominada Patagonia del Sur, Venezuela es Vulcano y sus autoridades enfrentadas son NM y JG, es decir las iniciales de Maduro y Guaidó.
Cuando se describe el operativo, el mapa es el de Venezuela y se mantienen los nombres de sus principales ciudades. Colombia es Ceres; las dos Guayanas y Surinam son Tellus; Brasil es Febo; Perú y Ecuador son Fauno; Chile es Juno; Argentina es Ares, Uruguay es Baco y tanto Paraguay como Bolivia desaparecen.
La noticia de la participación de Argentina despertó reacciones tanto en Venezuela como en el país, donde varias organizaciones pidieron investigar el caso y a la par la destitución del general Paleo.
Mientras desde Venezuela piden a esta nación austral investigar los planes de invasión militar durante el gobierno de Macri , dentro del país varias agrupaciones políticas y sociales, entre ellas la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH), capítulo argentino, repudiaron este hecho.
“No seremos cómplices de nuevos genocidios. Somos parte de una construcción diversa, fraternal y respetuosa de nuestra Patria Grande para poner fin a la dependencia eterna que las elites locales, como las que representa Macri y su partido, promueven para favorecer sus grandes negocios”, señaló la Red en un comunicado.
En un artículo difundido en el Diario Contexto, el periodista argentino, Héctor Bernardo, también se hizo eco de la noticia con un comentario titulado Macri, un peón del imperio.
Recordó además que luego de asumir la presidencia en 2015, el mandatario puso la política internacional argentina al servicio de los intereses del Departamento de Estado de EEUU.
“Macri intentó transformar a Argentina en el mascarón de proa de la política norteamericana en la región, remató la soberanía nacional y buscó ser un alfil del gobierno norteamericano”, subrayó el periodista.
Más allá de Puma (subtítulo)
Al referirse a este nuevo episodio, la escritora e intelectual Stella Calloni, autora de múltiples libros sobre el Plan Cóndor, señaló a Prensa Latina que bajo su presidencia, Macri firmó numerosos acuerdos militares y de seguridad que son una violación absoluta de la soberanía nacional.
En su época vinieron, además del Fondo Monetario Internacional, agencias de inteligencia, se firmaron acuerdos con el Comando Sur y de seguridad tanto con Estados Unidos y sus mejores socios como Israel, acotó.
El tema comienza por ahí, remarcó, tras recordar que, en 2018, el entonces ministro de Defensa, Oscar Aguad, anunció públicamente, entre otras cosas, la apertura de una base humanitaria para resistir problemas graves de la naturaleza en la provincia patagónica de Neuquén, muy cerca del gran reservorio de gas no convencional de Vaca Muerta.
En época de Macri, dijo Calloni, se anunció también la formación de un batallón de despliegue rápido. En realidad, detrás está el Comando Sur para tener fuerzas militares preparadas con el objetivo de, si Estados Unidos quisiera disparar sobre cualquier país, tener un equipo preparado militarmente.
En el caso de Venezuela, recordó que desde el primer día de su gestión el expresidente tomó posición, respaldó al autoproclamado presidente Juan Guaidó e incluso la cancillería reconoció a su embajadora en Argentina.
Estaba haciendo, puntualizó la intelectual, lo que Estados Unidos le pidió, no solo fue Puma, esto está banalizado, tampoco fue sólo Argentina.
La realidad, añadió, es que Macri se disponía a participar en el proyecto que Estados Unidos se ha trazado:
Que los ejércitos latinoamericanos, bajo el mandato de Colombia, donde hay asentado un ejército muy importante y armado, puedan colaborar con Estados Unidos invadiendo un país para decir que otros de América Latina lo acompañan.
Llevar a la práctica militar lo que (EEUU.) plantea en la OEA (Organización de Estados Americanos) con otras temáticas supuestamente democráticas entre comillas”, acotó.
La autora de Los años del lobo: la Operación Cóndor (1999) también recordó otros detalles como los ejercicios Vicuña del Horizonte, con epicentro en las provincias de Salta y Jujuy y el envío de 100 militares a Santa Cruz, Bolivia, supuestamente para combatir el fuego en la Amazonía, pero preparados para invadir ese país. No fue solo en Venezuela.
Un avión con 100 voluntarios para apagar el fuego en Santa Cruz de la Sierra, añadió, volvió 10 días antes de que Macri terminara su presidencia y estuvieron en Bolivia desde mediados de 2019, durante la preparación del golpe a Evo Morales y después.
Calloni insistió en la necesidad de poner en contexto toda esa situación y alertó sobre los acuerdos que se firmaron durante su gobierno, tanto con Barack Obama como con Donald Trump.
Hay varios de esa época, uno de ellos para que entrara la DEA en misiones en el país, otro para formar un centro de inteligencia regional con una escuela y un tercero rubricado en 2017 con la guardia de Georgia (EEUU.), que no es más que las fuerzas especiales utilizadas por el Comando Sur, puntualizó.
Para la intelectual y periodista es imprescindible escarbar en todos estos convenios en la época de Macri, que son parte de las necesidades de Estados Unidos para recolonizar nuestra región, concluyó.
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