La secretaria de Cultura del gobierno, Alejandra Frausto, y la jefa de gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, recorrieron las instalaciones y presenciaron una demostración de skate (patineta) de jóvenes, así como la interpretación de una melodía de la cantante maya Yazmín Novelo, quien forma parte del Programa Tradición y Nuevas Rolas.
En el parque también hay actividades que se imparten al aire libre de parkour, además del Tianguis (feria) La Zurda. Lo importante es que el lugar estuvo privatizado y ahora fue recuperado para la sociedad, dijo Fraustro.
Los asistentes podrán disfrutar de un skatepark, practicar parkour, apreciar murales de grafiti y escuchar música urbana, expresó. El nuevo espacio reemplaza a los parques acuáticos El Rollo y Atlantis que estaba en desuso en la Tercera Sección del Bosque de Chapultepec, alcaldía Miguel Hidalgo.
El Primer Festival de Cultura Urbana cuenta con talleres y exhibiciones de skateboarding, actividades deportivas y música, batallas de rap, micrófono abierto y música en lenguas indígenas, así como con la participación de jóvenes de «Ponte Pila», del Instituto de la Juventud, y artistas como Dj-Kiba y Grupo de baile urbano, Sarmen Almond (Tianguis «La Zurda»).
Además, se imparten talleres sobre cómo arreglar patines, introducción a las rampas de patines, dibujo creativo, pintura, rap, y skate para niñas y niños. También se presentan artistas como Rodrigo Ambriz, Ireri, Ximbo, Dj Madre de Dragones y Grupo de baile urbano, y exhibiciones de freestyle, entre otras actividades.
En el lugar se puede practicar parkour y skateboarding, ya que en sus instalaciones hay escaleras con barandales y bardas con protección de acero en sus aristas para hacer trucos en ellas; los escalones tienen protección de acero en el borde para prolongar su durabilidad ante los golpes de las patinetas.
Tiene dos bowls con dimensiones de competencia que se diseñaron en los espacios que fingían como albercas para los espectáculos de animales marinos. Están construidos con concreto reforzado y pulido para permitir el deslizamiento de las ruedas de las patinetas, y cuenta con sistema de drenaje para evitar encharcamientos e inundaciones.
El Skatepark Bowl para niños, tiene 60 centímetros de profundidad y está construido de concreto reforzado y pulido para permitir el deslizamiento de las ruedas de las patinetas; cuenta con tubo de acero embutido en el concreto en lo alto de las transiciones (coping), necesario para hacer trucos y tiene sistema de drenaje para evitar encharcamientos e inundaciones.
También tiene un Tianguis para artistas gráficos, donde pueden exhibir su trabajo. Además, en el lugar se conservan los grafitis que hizo la comunidad mientras los parques estuvieron sin uso, el espacio se cubrió con una techumbre a base de armaduras en forma de diente de sierra y la cubierta recolecta agua de lluvia por medio de canalones para su posterior reutilización.
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