La defensora de los derechos humanos recordó en un comunicado la situación del país, caracterizada por el aumento de los precios de los productos de primera necesidad y del transporte público, lo que explica, a su juicio, un incremento de los honorarios para los trabajadores del sector textil.
Subrayaron, asimismo que el trabajo digno es un derecho convencional en virtud del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ratificado por el Estado haitiano en 2012.
De igual manera, manifestaron que exigir mejoras laborales en una “garantía constitucional”, por lo tanto, no deben reprimirse las protestas pacíficas.
Desde hace dos semanas los empleados textiles salen a las calles a reclamar un sueldo de mil 500 gourdes (unos 14,7 dólares), tres veces más de lo que perciben actualmente, para solventar el alto costo de la vida.
Las protestas fueron reprimidas por la Policía, que utilizó gases lacrimógenos y disparos para frenar la movilización, incluso algunos de los manifestantes denunciaron la utilización de munición real.
Al menos 13 personas resultaron heridas durante los reclamos, entre ellas una mujer embarazada.
La semana pasada el Consejo de Salarios propuso un aumento del 30 por ciento para estos empleados, sin embargo, los sindicalistas rechazaron el importe.
El coordinador del la Central Nacional de Obreros Haitianos, Dominique St Eloi, confirmó que se sentaron a negociar con el Gobierno, y desestimaron otra propuesta de 750 gourdes diarias (poco más de 7,3 dólares) que calificó como “salario tuberculoso”.
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