Lula expresó en su cuenta de Twitter que Bolsonaro impone cosas sin respeto por el comportamiento democrático, y criticó que en la cima de la cartera de Educación se piense que la universidad debe ser para unos pocos, mentalidad que, opinó, frena a Brasil.
El precandidato a la presidencia por el Partido de los Trabajadores (PT) para los comicios de octubre agregó que durante siglos la élite trató al país como una nación de esclavos y sus hijos estudiaron en Europa, pero Brasil solo tuvo universidad en el siglo XX.
Aseveró que él valora la educación técnica y las universidades porque sabe lo que significa una carrera técnica para un trabajador, pues tener una profesión mejora la vida de las personas.
En un tuit Lula dejó claro además que el PT está en contra de la privatización de Electrobrás porque no hay necesidad de vender un activo construido por el pueblo brasileño, que regula el sistema eléctrico y puede prevenir precios abusivos en las facturas de energía.
También sobre economía consideró que no hay ninguna razón técnica o político-económica para que Petróleo Brasileiro (Petrobras) tome la decisión de internacionalizar el precio del combustible, más que para atender los intereses de los accionistas, especialmente de los que se quedan en Nueva York.
El precio del combustible es caro en el tanque, enfatizó Lula, pero también en el mercado porque impacta en el precio de los alimentos y ese costo dolarizado del combustible concentra la riqueza en manos de los más ricos y quita recursos a los más pobres, puntualizó.
Recientemente la Confederación Nacional del Transporte y el Instituto MDA Pesquisa de Brasil revelaron en una encuesta que el precandidato del PT continúa como favorito para las próximas elecciones generales de octubre.
Lula se mantiene al frente de la intención del voto de los brasileños con el 42,2 por ciento en tanto su principal contrincante Bolsonaro ronda los 28 puntos porcentuales.
Además, si se produjera una segunda vuelta, el candidato socialista se impondría con un 53,2 por ciento frente al 35,3 por ciento que obtendría el actual jefe de Estado.
Esta pesquisa reflejó también la evaluación de los votantes (más de dos mil entrevistas) sobre el gobierno de Bolsonaro, y arrojó que el 42,7 por ciento cree que es negativo o pésimo, mientras que el 25,9 lo cataloga de positivo y el 30,4 por ciento de regular.
mem/dla