En su informe sobre crecimiento demográfico mundial y desarrollo sostenible reveló que desde 1950 el número de habitantes del planeta se triplicó con creces, y podría llegar a ser de 11 mil millones a finales de siglo.
Por eso, apuntó, la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente los relacionados con la salud, la educación y la igualdad de género, pueden contribuir a frenar el crecimiento demográfico mundial.
Agregó que aunque el incremento poblacional acrecienta el impacto nocivo de los mecanismos económicos contra el medio ambiente, el aumento de la renta per cápita fue más determinante que el demográfico a efectos del crecimiento de la producción, el consumo y de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los responsables del documento añadieron que los países más prósperos son los que soportan una mayor responsabilidad en el rápido avance de conseguir las emisiones cero de gases de efecto invernadero, y en la aplicación de estrategias para separar la actividad económica de la degradación medioambiental.
El análisis también destaca que un mayor aumento de la población mundial en el futuro tendrá lugar en los países en desarrollo.
Una de las causas del rápido aumento poblacional se debió a una mejora de la esperanza de vida, impulsada por varios factores como las mejoras en salud pública, nutrición, higiene personal y medicina, que el informe señalo como uno de los mayores éxitos del desarrollo social y económico.
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