Esperamos que por fin cesen las provocaciones contra Rusia y se abran los canales del diálogo, en busca de una solución definitiva que evite una escalada en la guerra que amenaza a la humanidad entera, manifestó esta fuerza política por medio de un comunicado.
Recordó que las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) tuvieron que enfrentar una guerra impuesta desde las alturas del poder «y por eso supimos del dolor recibido en carne propia y del mismo causado al enemigo directo y a terceros afectados en el remolino de la confrontación.»
«Eso nos da fuerza moral para recomendar siempre el diálogo, sobre las acciones bélicas», subrayó Comunes en el texto. Recalcó que desde el 2014 el mundo fue sorprendido por el golpe militar que se dio en la antigua exrepública soviética de Ucrania, donde una banda criminal de nazis, con apoyo de Estados Unidos, se hicieron con el poder, desconociendo el Estado de derecho e imponiendo un régimen de terror contra sus opositores.
Además, de tratar de aniquilar físicamente, en la región del Donbás, a los habitantes de Donetsk y Lugansk que son en su mayoría de origen ruso.
Aunado a lo anterior los gobernantes de Estados Unidos, que dominan la Organización del Atlántico Norte (OTAN), iniciaron una permanente provocación contra Rusia, utilizando a su títere ucraniano, reforzándolo con dinero, armamento y promesas de protección frente a la posible reacción de Moscú, puntualizó.
Señaló que después de vanos intentos de llegar a un acuerdo negociado para arreglar radicalmente el problema de su seguridad nacional y de protección a sus ciudadanos, en Donetsk y Lugansk, el Presidente Putín reconoció la independencia de ambas naciones y a renglón seguido firmó un acuerdo de seguridad y cooperación militar.
«Tomé la decisión de llevar una operación especial cuyo objetivo será defender las personas que durante ocho años sufren persecución y genocidio por parte del régimen de Kiev», citó Comunes las palabras de Putin sobre el acuerdo.
Rusia lanzó el jueves una operación militar en la región autónoma ucraniana de Donbass, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
El 21 de este mes Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
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