Truss, a quien muchos ya consideran el nuevo halcón de la política exterior británica por su postura dura contra Moscú a raíz del conflicto ruso-ucraniano, declaró a la cadena Sky News que los países bálticos, Polonia y Moldova, que son miembros de la alianza militar noratlántica, podrían verse amenazados.
Rusia lanzó el jueves pasado lo que el presidente Vladimir Putin calificó de ´operación militar especial´ contra Ucrania, a petición de las repúblicas autónomas de Donetsk y Lugansk, y subrayó que Moscú no tiene planes de ocupar territorios ucranianos.
De acuerdo con el mandatario, el objetivo es proteger a la población de la región de Donbass y «desmilitarizar» Ucrania, cuyo gobierno solicitó la membresía de la OTAN.
La jefa de la diplomacia británica especuló este domingo, sin embargo, que el conflicto podría durar varios años y que el Reino Unido debía prepararse para seguir enfrentando la “agresión rusa” por un largo periodo tiempo.
Truss también reiteró el apoyo de Londres a Kiev y dijo que apoyaría a los ciudadanos británicos que deseen ir a luchar al lado de los ucranianos como parte de la llamada legión extranjera. El Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y Francia y otras potencias occidentales continúan enviado armas a Ucrania, al tiempo que refuerzan sus tropas en los países aliados de Europa del Este, al margen de las sanciones económicas y financieras ya impuestas a Moscú.
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