En una declaración, en la cual rechazó las operaciones militares lanzadas por Rusia y la respuesta belicista de la OTAN, reclamó un cese inmediato del fuego y la reapertura de canales diplomáticos y de negociaciones de paz multilaterales.
Las acciones militares de Rusia entraron hoy en su sexto día sin señales concretas que sugieran su fin, pese al comienzo del diálogo entre Kiev y Moscú, que argumenta su incursión con la necesidad de defender a la población de las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk, cuya independencia reconoció.
La Izquierda en la Eurocámara lamentó el sufrimiento de los civiles, las bajas y el incremento de los refugiados, e instó a la Unión Europea (UE) a jugar un papel humanitario y de apoyo a la ONU.
En ese sentido, advirtió que la OTAN no es la solución al conflicto, y sí lo son la desescalada y el diálogo.
Deploramos que la UE y la OTAN desplieguen tropas y suministren armas que alimentan las hostilidades, urge actuar con responsabilidad y no buscar excusas para acentuar la militarización, subrayó el grupo, que dejó clara su condena a la operación rusa, a la cual calificó de violación del Derecho Internacional.
Asimismo, exigió que Ucrania deje de ser un “premio” de la rivalidad geopolítica entre Rusia y Estados Unidos y la OTAN, por lo que estimó que la ampliación de esta última no ayudará a resolver el problema.
Moscú señala en el corazón del actual conflicto el empeño de occidente, liderado por Washington, en extender la presencia de la OTAN aún más hacia el este europeo, conduciendo la amenaza nuevamente hasta las fronteras de Rusia.
En su declaración, el grupo de la Izquierda en el Parlamento Europeo demandó que no se utilice la guerra como medio para obtener ganancias económicas y rechazó que las sanciones impuestas a Rusia ya estén impactando a los trabajadores en Europa, “quienes no deben pagar el precio”.
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