Dijo que le da mucho gusto que esté en México el expresidente de Brasil, quien llegó ayer y tiene varias actividades en el país, según le informó la cancillería, y anunció que se va a reunir mañana con él. Vamos a desayunar aquí en el Palacio, precisó.
Reveló que Lula va a permanecer varios días en México, pero al mismo tiempo aclaró que su Gobierno tiene buenas relaciones con el del presidente Joao Bolsonaro y que México es muy respetuoso de los países y con Brasil no han ninguna diferencia.
Insistió en que le da mucho gusto que Lula los visite porque, dijo, es un político admirado en América Latina y el mundo y, además, lo recibimos con respeto y admiración porque fue víctima de un acto autoritario, represivo, le fabricaron un delito y lo metieron injustamente en la cárcel.
Admitió que tiene simpatías con Lula, sobre todo con lo que él representa, y rechazó que se persiga a dirigentes sociales y políticos que luchan en favor del pueblo, como hacen los conservadores y oligarcas.
Explicó que «no hay una agenda formal porque no es una relación de Gobierno a Gobierno, es una reunión de amigos y de personas que estamos buscando que las cosas cambien en toda nuestra América y en el mundo».
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