Tenemos la suerte de celebrar un hecho histórico nacional e internacional, que marca la valentía y la resistencia de nuestros antepasados contra la esclavitud y la opresión, manifestó el premier por medio de un mensaje de felicitación extendido al pueblo.
Esta gran jornada, comentó, “no es simplemente un día para celebrar la independencia de todos los etíopes, más bien es una fecha que marca la lucha en la que nos involucramos para salvaguardar nuestra libertad”.
La victoria contra los italianos, opinó, inspiró a otros africanos y pueblos de Asia y América Latina a romper las cadenas de la esclavitud y enfrentar al colonialismo, y reformuló las narrativas equivocadas entre las razas al glorificar a los negros en la arena global.
En aquella gesta, los etíopes derrotaron la pobreza, el atraso y la división. Y ahora Etiopía se siente orgullosa de sus hijas e hijos que continúan batallando contra esos tres enemigos con el propósito de construir una nación próspera, subrayó.
Vivimos un momento en el que debemos celebrar con unidad en la diversidad, orientada a la promoción de un crecimiento integral sostenido, señaló el Primer Ministro.
Bajo el mando del emperador Menelik II, los etíopes vencieron el 1 de marzo de 1896 en Adwa, ciudad del estado regional de Tigray, a más de 20 mil miembros de las fuerzas coloniales italianas, y refrendaron la independencia del país.
Aquella batalla entre la entonces Abisinia e Italia, reconocida internacionalmente como símbolo de resistencia africana o como el día que África derrotó a Europa, es considerada una conquista militar honorable y ejemplo de gran patriotismo.
Sin distinción de etnia, filiación política o religión, cada año los etíopes convierten esta jornada en una fiesta nacional, que tiene sus centros principales en Adwa, otrora ciudad más importante de la región norte, y el monumento a Menelik II en esta capital.
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