El fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, tramitó el traslado del uruguayo Fleming Gallo, refugiado en España, cuyas autoridades pertinentes lo detuvieron en abril de 2021.
A Gallo se le investiga en su país en la causa sobre torturas en el centro clandestino de detención del Cuerpo de Fusileros Navales (Fusna) entre 1972 y 1985, sobre el cual unas 50 personas, en su mayoría militantes del Movimiento de Liberación Nacional-tupamaros y del Grupo de Acción Unificadora denunciaron que fueron víctimas.
Contra el exrepresor pesa una acusación de operar una oficina conocida como La Computadora, que se encargaba de procesar información proveniente de torturas sobre militantes y organizaciones de izquierda, y sobrevivientes lo reconocieron en la ejecución directa de suplicios.
También aparece vinculado a otras causas relativas al Fusna, entre ellas la operación represiva denominada Morgan, abierta desde 2011.
Sin embargo la fiscalía española planteó que el delito de torturas prescribió según la ley de España, y además la defensa de Gallo considera demandar al Estado uruguayo, por retención carcelaria.
Por su parte Perciballe reiteró que los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles, de acuerdo con resportes del portal La Diaria y la agencia Uypress.
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