“Deben detenerse todos los lanzamientos en interés de OneWeb desde todas las bases de lanzamiento rusas de Kourou, Baikonur y el cosmódromo de Vostochny”, dijo Rogozin.
Mañana sábado estaba previsto el despegue del cohete Soyuz-2.1b con un grupo de satélites desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajastán, pero el lanzamiento fue suspendido.
En reunión transmitida por el sitio en Internet de Roscosmos, Rogozin explicó que la compañía OneWeb no ha cumplido con los requisitos legales de Rusia para proporcionar información sobre el uso o no uso de ese sistema para fines militares de Estados Unidos y los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Añadió que la decisión está relacionada con el hecho de que Gobierno británico, parte del consejo directivo de OneWeb, lleva a cabo una fuerte campaña y una política de sanciones contra Moscú.
Informó que los preparativos para el lanzamiento se detendrán, el cohete será retirado de la plataforma y devuelto al complejo técnico, mientras la nave será colocada en la instalación de montaje y se le realizarán pruebas para su conservación.
Antes, el director de Roscosmos advirtió que el lanzamiento desde el cosmódromo kazajo no se efectuaría sin las garantías de que los satélites británicos se utilizarían solo para fines civiles.
La otra condición de la parte rusa fue que el Gobierno de Londres dejara de ser accionista de OneWeb.
La empresa británica prevé vender servicios de comunicación satelital desde finales de 2021 y aumentar a 648 satélites el enjambre de aparatos en junio de 2022 para brindar acceso a internet de banda ancha en cualquier lugar del planeta.
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