“Estamos evaluando, entre otras cosas, cómo comienzan a funcionar los corredores humanitarios para hacer ajustes, si es necesario, como parte del proceso de negociación”, indicó Podoliak, según la agencia de noticias TASS.
Este sábado estaba prevista la apertura de corredores humanitarios en las ciudades ucranianas de Mariúpol y Volnovaja, por los que se debían evacuar a más de 215 mil civiles entre ambas urbes, con apoyo de cese el fuego, según los acuerdos de las últimas conversaciones bilaterales.
Sin embargo, el jefe del Centro Nacional de Control de Defensa de Rusia, el coronel general Mijaíl Mizíntsev, señaló que, según los últimos partes recibidos, los nacionalistas no liberaron a los civiles y ciudadanos extranjeros de estas localidades.
Agregó que poco antes de abrir los corredores, los nacionalistas abrieron fuego de artillería contra las posiciones de las Fuerzas Armadas rusas desde Mariúpol y desde Volnovaja.
Posteriormente, el Ayuntamiento de Mariúpol informó que la evacuación se pospuso debido al bombardeo en curso en la ciudad e instó a la población a volver a los lugares de refugio.
Indicó que las partes están negociando “sobre el establecimiento de un régimen de silencio y la garantía de un corredor humanitario seguro” y que en lo adelante se publicará información sobre la evacuación.
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró este sábado que su país respondió rápido a la petición de Kiev de abrir un corredor humanitario para los habitantes de la ciudad de Mariúpol, pero no dejan salir a nadie.
En una reunión con las tripulaciones de vuelo de las aerolíneas rusas, el mandatario explicó que los nacionalistas ucranianos impiden que los civiles salgan de esa ciudad ucraniana porque los están utilizando como escudos humanos.
Según el mandatario ruso, más de seis mil jóvenes y estudiantes extranjeros fueron tomados como rehenes en las ciudades de Sumy y Járkov. “Los llevaron a la estación de trenes y los tienen retenidos desde hace tres días”.
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