Los brutales asesinatos de decenas de milicianos de autodefensa en el estado de Kebbi, (y) el nivel de criminalidad en esa zona son chocante y aseguro a los nigerianos que haré todo lo necesario para enfrentar este monstruo, subrayó el mandatario.
La población nigeriana sigue conmocionada por la matanza de los milicianos horas después del sepelio; un primer informe cifró en 57 el número de víctimas.
El hecho ocurrió el lunes cuando los atacantes, que portaban armas pesadas, huían de una operación de limpieza del Ejército de la vecina Níger, según precisiones aportadas por los medios de prensa.
Las pandillas armadas actúan en varias zonas de Nigeria y atacan aldeas, roban ganado, saquean los almacenes de víveres y secuestran civiles por cuya liberación demandan rescates en metálico.
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