El ministro de Ecología germano, Robert Habeck, añadió este sábado que la idea es excluir al carburante de la nación eslava en lo que va de este año.
La declaración se corresponde con las medidas occidentales contra Moscú por la guerra en Ucrania y que también afectan con fuerza al viejo continente en su conjunto.
Habeck señaló al periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung que esta nación está diciendo adiós a las importaciones rusas.
Especificó que si lo logran serán independientes del carbón ruso en otoño y del petróleo a final de año.
Por el contrario, respecto al gas, parece más complicado que Alemania abandone las importaciones procedentes de Rusia, ya que no tiene capacidad para importarlo, aunque estén trabajando en ello, dijo el ministro.
Alemania trae actualmente de Rusia un tercio de su petróleo y casi el 45 por ciento de su carbón, según las estadísticas del gobierno. Respecto al gas, en 2020 suponía algo más del 50 por ciento.
Durante la última década, la dependencia de gas de Alemania con Rusia pasó del 36 por ciento de las importaciones totales en 2014, al 55 ahora.
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