La directiva de la organización deportiva aclaró que la decisión de despojar del cargo a Abramovich, quien también es dueño del club no impide que el equipo pueda seguir entrenando y compitiendo.
El jueves pasado, el gobierno británico agregó al dueño del Chelsea y a otros seis multimillonarios rusos a la ya larga lista de personas y entidades del país euroasiáticos sancionadas por sus presuntos vínculos con el Kremlin.
Como parte de las medidas punitivas, todos los activos que poseen esos individuos y organizaciones en el Reino Unido fueron congelados y sus permisos de entrada al país revocados.
Aunque las sanciones le impiden a Abramovich vender el club que compró en 2003, la Premier League dijo que el gobierno estaría abierto a conceder una licencia para permitir que cambie de dueño.
Rusia lanzó el 24 de febrero pasado lo que el presidente Vladimir Putin calificó como una operación militar especial en la región autónoma ucraniana de Donbass, después que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaron ayuda para repeler la agresión de las fuerzas nacionalistas.
El Reino Unido, Estados Unidos, la Unión Europea y el resto de los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte implementaron sanciones económicas y financieras contra Moscú.
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