Las familias celebran cada ocasión: nupcias, rituales u ofrendas con el toque de alheña en la piel como una marca momentánea para las tradiciones o un nuevo comienzo.
Gracias a las habilidades de creativos artistas, desde la adolescencia hasta la edad adulta, las féminas muestran por varios días unos trazos elegantes que simbolizan sus hermosas historias.
Esta forma tradicional de decoración de la epidermis en países del sur de Asia, como India, Bangladesh, Pakistán, Maldivas y Sri Lanka, se realiza con una pasta elaborada a partir de las hojas secas pulverizadas del arbusto de la alheña (Lawsonia inermis), que produce una molécula colorante roja anaranjada afín para unirse a las proteínas, por lo cual se usa también en el teñido decabellos, uñas, cuero, seda y lana.
Las hojas, flores y ramas de esta planta se muelen hasta obtener un polvo muy fino que se mezcla con agua caliente.
Pueden lograrse varias tonalidades al combinarlas, por ejemplo, con el índigo. Además, se utiliza té, clavo, café,tamarindo, limón, azúcar y diversos aceites para realzar el color y la durabilidad delos dibujos, cuyo tono estándar es marrón, pero también blanco, rojo, negro y dorado.
Ese tipo de arte suele estar presente en las bodas sijs, musulmanas e hindúes. En el estado indio de Rajastán, los novios llevan diseños a menudo tan elaborados como los de las muchachas. En Assam, las solteras lo usan durante el festival Rangali bihu, que marca el inicio del Año Nuevo asamés.
Dicha pasta se coloca en el cuerpo con un cono, un pincel o una rama, y después de 15 o 20 minutos se aplica una mezcla de zumo de limón y azúcar blanco para rehumedecer el barro.
La hidratación con aceites naturales de oliva, semillas de sésamo o coco prolongará la duración del tatuaje, mientras la exfoliación de la piel lo desvanece.
(Tomado de Orbe)
