Según explicó, sedimentos tóxicos para especies animales ingresan ya sea a través de la orina o heces humanas, como por remedios vencidos arrojados al inodoro.
Heinzen participa junto con el docente de Química Orgánica en el Centro de la Región Este, Andrés Pérez, al frente de un equipo que analiza cuatro cursos que desembocan en el río Uruguay a la altura del departamento de Paysandú.
El científico señaló que por la falta de un sistema completo de saneamiento secundario la llegada de anticonceptivos, antibióticos, analgésicos, estimulantes y más afecta a la flora y fauna de los ecosistemas acuáticos, poniendo en riesgo la potabilidad.
Investigadores uruguayos se sumaron al estudio de contaminación de los ríos que comenzaron en la década de 1960 por el Reino Unido en el Támesis al comprobarse daños en reproducción de los peces a causa de vertimientos de anticonceptivos.
Una investigación internacional publicada esta semana por la revista científica estadounidense PNAS indicó que una cuarta parte de los ríos tienen niveles potencialmente tóxicos de principios activos farmacéuticos.
Las mayores concentraciones medias acumuladas se observaron en cauces de ciudades como Lahore (Paquistán), La Paz (Bolivia) y Addis Abeba (Etiopía), y estudio señala que este tipo de contaminación afecta al agua en todos los continentes.
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