Su secretario general, Gerardo Rodríguez, puntualizó que el Gobierno concedió a un inversor privado el 80 por ciento de la fábrica, horas después de sostener una discusión con el presidente de la república, Luis Lacalle Pou, tras un acto inaugural en el departamento Lavalleja.
Rodríguez le recordó que ese acuerdo contraviene lo decidido por el pueblo uruguayo en los referendos de 1992 y 2003 en defensa y protección de las empresas públicas.
La Federación gremial (Fancap) lleva tiempo instando a invertir en la instalación de un nuevo horno en dicha fábrica para hacerla más rentable y se movilizó hace meses ante el Parlamento en pos de una instancia de análisis.
Durante el tenso diálogo el mandatario recriminó a Fancap que “están dando déficit hace años, dejaron pudrir un horno”.
El dirigente sindical expresó que “en ese horno están las esperanzas de cientos de familias, lo que dice el presidente es, para nosotros, muy preocupante”, acerca del estado de ese material, aun embalado en Paysandú, donde radica la usina.
Según anticipó. la pérdida de peso del Estado en la conducción de la empresa de portland, acarreará traslado de personal a otros territorios y desarraigo familiar del departamento de origen y residencia.
Anunció además que Fancap pedirá formalmente al Gobierno pruebas del mal estado de ese fundamental componente vital como para justificar una medida de carácter privatizadora.
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