La aclaración la hizo en su conferencia de prensa matutina diaria en el Palacio Nacional al abordar el asesinato del reportero y director de un medio digital Armando Linares, en Michoacán, el séptimo en lo que va de año.
El mandatario repitió que nunca jamás su Gobierno va a mandar a matar a alguien, no es el tiempo de “mátalos en caliente” de la época neoliberal, y por otro lado hay cero impunidad, no se toleran esos crímenes, y anunció que mañana van a profundizar sobre estos casos y dar todos los detalles.
Recordó que cuando se desató la violencia no había en México sistema de protección al periodista con el Gobierno del expresidente Felipe Calderón (2006-2012), para que no se rasguen las vestiduras ahora, y tampoco clasificaban como feminicidio el asesinato de mujeres durante toda la época calderonista cuando imperaba la impunidad.
Tampoco había, dijo, planes de búsqueda de desaparecidos, ni nada de lo que hacemos ahora. Estamos aplicados en proteger a los ciudadanos defensores de derechos humanos, periodistas y todas las personas sin distinción, y el Estado no reprime ni asesina ni admite la impunidad, agregó.
Reiteró que en ninguno de los siete asesinatos de periodistas ocurridos en lo que va de año, ni en los de tiempo atrás, hay elementos para señalar como responsables a servidores públicos.
Eso es muy importante, expresó, porque los del Parlamento Europeo, que defienden intereses de empresas corruptas, utilizan esos lamentables casos para golpear a nuestro Gobierno, como hacen periodistas corrompidos de México y de otros países.
Instó a quien tenga pruebas que involucran a servidores públicos en esos crímenes las presenten de inmediato, «pero la información que tenemos es que son cometidos por bandas de delincuentes surgidas en el período neoliberal cuando prevalecía la idea de combatir la violencia con la violencia, y los periodistas de aquel régimen callaron».
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