En su conferencia de prensa matutina diaria el mandatario hizo referencia al Parlamento Europeo al informar de la violencia en México y la cacería del crimen organizado de periodistas que los denuncian, pero esos legisladores culpan a su ejecutivo e hicieron un pronunciamiento al respeto, organizado por la ultraderecha.
Dijo que «acababa de ver un mensaje de un señor opositor de Venezuela que se fugó y fue acogido y protegido en España por el conservador Partido Popular y lo convirtieron en legislador del Parlamento Europeo, un señor que fue promotor de la violencia en su país».
Ahí está y sus declaraciones contra México las publica el diario (mexicano) Reforma en primera plana. Le contestamos al Parlamento Europeo y miren lo que dice ese señor ahora eurodiputado: Que fue una respuesta lamentable de México, indigna de un jefe de Estado.
Amlo no respondió, sino que ofendió a eurodiputados, según este señor López, y hasta me dio risa el caso, expresó el presidente.
Otro diputado ultraderechista de VOX declaró también y reveló que cuando estaban deliberando y redactando la mentira contra México le bajaron el tono para que él no se enojara y arreglaron el borrador en el que lo inculpaban de las desapariciones y asesinatos y de que tenía vínculos con el crimen organizado.
Hablaban, explicó López Obrador, de lo que mencionan los conservadores mentirosos a diario, pero le quitaron esas cosas al texto para no personalizarlo según ese señor le quitemos, pero de todas formas Andrés Manuel se enojó.
¿Quiénes son ellos para esas cosas -se preguntó- si México es un país independiente, libre y soberano? ¿por qué son injerencistas?, ¿quién les da derecho?, preguntó y se respondió a sí mismo.
Es que olvidan y no deberían de olvidarlo, que aquí nació Benito Juárez, el mejor presidente de México y uno de los mejores del mundo, quien decía que entre las naciones como entre los individuos, el respeto al derecho ajeno es la paz.
Finalmente les dijo a los eurodiputados ultraderechistas que si en México avanzan es porque no hay asociación delictuosa entre delincuentes y gobernantes como era antes.
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