Según una información difundida por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, los expertos también estimaron que el envejecimiento de la población conducirá a un incremento del 32 por ciento en la cifra de fallecimiento por esa causa en los próximos 18 años.
Las estimaciones, abundó, se calcularon tras evaluar el impacto de la senectud de la población en las diferentes naciones, y bajo la premisa de que los niveles de incidencia y mortalidad por cáncer registrados en 2020 se mantendrán constantes en las próximas décadas.
De acuerdo con la fuente, los tumores malignos afectan fundamentalmente a los ancianos.
Una proporción del 60 por ciento de los nuevos diagnósticos estimados y el 73 por ciento de las muertes en 2020, ocurrieron en personas de 65 años o más, reveló.
La tasa a la que se espera que crezca la población general para 2040 (en tres millones, o un 0,6 por ciento frente al 2020) es considerablemente más lenta que el aumento de los casos y los decesos por cáncer, añadió el reporte.
Esto sugiere que, debido al envejecimiento de la población, la carga de este padecimiento para los pacientes, las familias y la sociedad en su conjunto aumentará en los años venideros, remarcó.
Asimismo, se prevé que, para el sexo masculino, habrá un millón 900 mil nuevos diagnósticos en 2040, en comparación con un millón y medio en las mujeres.
Acorde con estas proyecciones, la proporción de individuos de 65 años o más en el viejo continente pasará del 20 al 30 por ciento del total de la ciudadanía para 2050.
Igualmente, vaticinó el estudio, los cambios en el tamaño y la estructura de la población podrían conducir a un aumento de nuevos casos de mesotelioma, vesícula biliar y cáncer de vejiga, que afectan principalmente a las personas mayores; y una disminución de los tumores testiculares, presente mayormente en hombres más jóvenes.
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