El estallido del conflicto en Ucrania y la preocupación de muchas personas por el aumento de las tarifas imponen acelerar la transición energética de nuestro país como única solución para salir de la dependencia del gas, comenzando por el proveniente de Rusia, indicó Legambiente en un comunicado.
En los últimos meses, el tema de la energía ha estado en el centro del debate político, gracias incluso a una incesante campaña mediática sobre el encarecimiento de las tarifas y fuertes dinámicas especulativas, apuntó el texto.
Autorizar, en lo que resta de este mes, la construcción de nuevas plantas de fuentes renovables con una potencia generadora instalada de 90 gigavatios es una de las iniciativas promovidas por el grupo integrado, además, por las representaciones italianas de Greenpeace y el Fondo Mundial de la Naturaleza.
La estrategia prevé también actualizar, antes de finales de junio próximo, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima con el objetivo de lograr el 100 por ciento de la electricidad a partir de fuentes renovables a más tardar en 2035.
El establecimiento inmediato de un techo a las ganancias de las empresas extractoras y transportadoras de gas y petróleo fósil y la sustitución de las centrales movidas con gas, construidas después del apagón nacional de 2003, son otras de las medidas propuestas.
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