A inicios de este mes, la representante especial de Naciones Unidas para Afganistán, Deborah Lyons, destacó que además de proporcionar alivio a corto plazo, urge ahora preparar una base sólida para la autosuficiencia en ese país.
Según dijo ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el organismo multilateral y sus socios hacen todo lo posible con el fin de satisfacer las crecientes necesidades en esa nación.
Pero con la asistencia solo se puede ganar un poco de tiempo y en estos momentos resulta imperioso abordar la economía de Afganistán, apuntó Lyons.
La población allí se enfrenta a una de las crisis humanitarias de más rápido crecimiento del mundo y hacen falta más recursos para ofrecerle asistencia, alertó el mes anterior el secretario general de la ONU.
Por medio de su cuenta oficial en Twitter, Guterres señaló también que el organismo multilateral tiene planes de llegar a más de 22 millones de personas necesitadas en ese país centroasiático, pero solo han recibido el nueve por ciento de los fondos requeridos.
Igualmente, instó a la comunidad internacional a apoyar los esfuerzos de la ONU y sus socios humanitarios antes de que sea demasiado tarde.
El titular expresó gran preocupación por el bienestar de las mujeres activistas desaparecidas en Afganistán y de quienes se desconoce su paradero.
Después de la salida intempestiva de las fuerzas de Estados Unidos, luego de unos 20 años de ocupación militar, y el retorno al poder del movimiento Talibán en agosto de 2021, la crisis en Afganistán se agudizó y millones de personas fueron desplazadas o huyeron del territorio.
También se registran numerosos retrocesos en temas como la igualdad de género, pues a muchas mujeres se les niega ahora la posibilidad de trabajar o asistir a la escuela.
jf/ifb