El referendo se realizará el 10 de abril y se trata de una propuesta hecha por el mandatario quien plantea que el pueblo pone y el pueblo quita a sus gobernantes, y no se debe esperar a que un presidente concluya sus seis años de administración para sancionarlo si actúa mal y cesarlo en el cargo.
Si el 10 de abril próximo, dijo, la gente vota por que no continúe al frente del ejecutivo federal, dejará el cargo y se irá a vivir a su rancho de Palenque, en Chiapas, donde suele descansar, y se retirará de la vida pública.
El movido debate terminó anoche después de actitudes impropias de legisladores quienes exhibieron un amplio repertorio de descalificaciones, insultos, improperios, provenientes principalmente de las bancadas de la oposición que, al levantar las boletas, quedaron solamente en 25 contra 67 a favor de quitar la mordaza al ejecutivo.
Senadores de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, reclamaron e insultaron a la presidenta de la mesa directiva, Olga Sánchez Cordero, por lo que interpretaron una mala conducción de las sesiones.
Los oficialistas respondieron a las diatribas con insultos también y reprocharon a los opositores que habían tomado el hemiciclo como un ring para malograr la sesión e impedir que se concretara la votación del decreto, pero finalmente fracasaron.
El asunto estriba en que ninguno de los partidos de oposición está de acuerdo con la revocación de mandato propuesta por López Obrador pues no están dispuestos a que, si ganan alguna elección presidencial (la próxima es en el año 2024), su candidato sea sometido a una consulta para decidir si se mantiene o no en el puesto.
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