En un evento especial este fin de semana para celebrar la centésima sesión de ese grupo de trabajo, la funcionaria resaltó además el papel del Comité en el fortalecimiento de la transparencia y la mejora de la previsibilidad y la estabilidad del comercio mundial de productos alimenticios.
Igualmente, elogió que en los últimos 27 años esa comisión realizó una importante función en la vigilancia de la aplicación del acuerdo sobre la Agricultura de la OMC.
Esta comisión, subrayó, no podía dejar de tener una importancia crítica, dada la coyuntura en la que nos encontramos hoy en el mundo, donde el comercio es muy vital y muy necesario para garantizar la seguridad alimentaria de muchos.
El Comité se creó con la tarea de facilitar y supervisar el cumplimiento por los miembros de la OMC, de los compromisos que asumieron en el contexto del acuerdo sobre la agricultura.
Este pacto fue el primero de alcance global sobre el comercio de la agricultura y surgió de la conclusión de la Ronda Uruguay.
La líder de la OMC destacó que el Comité contribuye a la consecución de los objetivos de las políticas públicas en ámbitos como la seguridad alimentaria y el desarrollo rural.
Coadyuva asimismo a garantizar que el comercio de alimentos y productos agrícolas cambie la vida de las personas para mejor, sostuvo.
Okonjo-Iweala significó que la comisión proporciona un sólido foro para que los miembros de la OMC intercambien opiniones sobre el cumplimiento de las normas existentes y aborden los desacuerdos relacionados con las medidas comerciales de los demás.
Esto puede ayudar a cortar de raíz los problemas comerciales antes de que se conviertan en disputas, manteniendo la fluidez del comercio de productos agrícolas a través de las fronteras, recalcó.
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