El presidente de la organización de empresarios MKB-Nederland, Jacco Vonhof, sostuvo que mientras la inflación para los ciudadanos rondará el seis por ciento este año, para los emprendedores estará en el orden del 15 al 20 por ciento, según publicó el diario local De Telegraaf.
En su opinión, el efecto económico de la guerra es ya muchas veces mayor que el de la crisis provocada por el SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
No se trata, dijo, únicamente de precios más altos para los combustibles, sino también de dinero extra que los empresarios tienen que gastar para obtener bienes escasos a través de un flujo comercial diferente.
A ello se añaden los gastos laborales, igualmente en aumento, mientras mantienen la desventaja de no poder trasladar automáticamente los incrementos a los clientes, flexibilidad reservada solo para el cinco por ciento de los empresarios, indicó.
Vonhof consideró que el gobierno puede tomar medidas para proteger al sector empresarial, fundamentalmente a los pequeños comerciantes, quienes llevarán la peor parte en una crisis que promete extenderse en el tiempo, incluso cuando se apaguen los cañones.
Según De Nederlandsche Bank, el impacto de la guerra en Ucrania podría subir la inflación en el país a casi un 10 por ciento.
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