En declaraciones a la prensa, el dignatario reconoció que los problemas en la calidad del agua constituyen un desafío para los países pobres, los cuales podrían reducir al menos dos tercios de las enfermedades más comunes mediante un suministro seguro del líquido.
Los parámetros del agua consumida por la población representan un asunto de relevante importancia y forman parte de los llamados determinantes sociales de la salud, recordó el funcionario.
De Sousa verificó este martes las obras de construcción y ampliación de la planta potabilizadora de Candelabro (Fase III), en el casco urbano de Kifangondo, y el centro de distribución de Candelabro, ambos en el municipio de Cacuaco.
Con las inversiones en curso, la estación de Candelabro deberá elevar su capacidad de 120 mil metros cúbicos al día a 210 mil, a fin de aminorar el déficit en los servicios de acueducto y mejorar las condiciones de abasto en varias zonas de Luanda.
Según recalcó el vicepresidente, el Ejecutivo mantiene su compromiso de asegurar agua potable en calidad y cantidad en todo el territorio nacional.
En estos momentos, ejemplificó, se hallan en ejecución diversos proyectos, entre ellos, el sistema de trasvase de agua del río Cunene para llevar el preciado líquido a las zonas afectadas por el déficit de precipitaciones en el sur del país.
Al mismo tiempo, prosiguen las investigaciones sobre la situación de aguas subterráneas en uso y la identificación de mantos freáticos en la región sureña, sujeta a los efectos de procesos cíclicos de sequía, refirió.
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