Durante ese primer encuentro, Biden anunció que está dispuesto a acoger a un máximo de 100 mil refugiados ucranianos y que entregará mil millones de dólares más, visto por expertos como una forma de acrecentar el conflicto armado en ese país.
El mandatario, además, informó que sancionará a 400 ciudadanos y entidades de Rusia, entre los que se incluyen 328 diputados de la Duma estatal y 48 grandes empresas públicas.
La prioridad de Washington será acoger a aquellos ucranianos “que tengan familiares en Estados Unidos”, aclaró una fuente oficial norteamericana, citada por medios informativos.
El presidente estadounidense encara, quizás, el itinerario más trascendente desde su llegada a la Casa Blanca, y al concluir las citas, viajará directamente a Polonia, en el marco de recientes declaraciones del mandatario de ese país.
El jefe de Estado polaco, Andrzej Duda, manifestó, que aumentará el presupuesto militar tanto como haga falta, y aprobó el pasado día 18 la Ley de Defensa de la Patria, para duplicar los efectivos del Ejército, a un total de casi 400 mil soldados.
Polonia resulta un país clave geográficamente, pues limita al este con Ucrania y es el territorio más oriental de la OTAN.
Biden arribó a Bruselas la víspera con el objetivo de convencer a sus aliados de la necesidad de imponer nuevas sanciones a Rusia, luego de cuatro olas de medidas punitivas encaminadas expresamente a golpear la economía de ese país.
En la actualidad, Estados Unidos cuenta con unos 100 mil soldados en el espacio europeo, unos 40 mil de ellos bajo comando directo de la OTAN.
mgt/to/hml