El organismo realizó un llamado de atención hacia ese fenómeno a propósito de la actualización de sus recomendaciones para la atención a este grupo que, según adujo, están necesitados de apoyo en relación a su salud corporal y mental.
Las consecuencias físicas y emocionales del parto, desde lesiones hasta dolor y trauma recurrentes, pueden ser debilitantes si no se controlan, pero a menudo son altamente tratables cuando se brinda la atención adecuada en el momento apropiado, abundó la comunicación.
Además de abordar problemas de salud inmediatos, ahondó el reporte, las primeras semanas tras el nacimiento son cruciales para construir relaciones y establecer comportamientos que afectan el desarrollo y el bienestar del bebé a largo plazo.
Por esto, las nuevas pautas de la OMS incluyen, entre otras, recomendaciones para el asesoramiento sobre lactancia materna y para que los padres puedan ofrecer atención receptiva a sus recién nacidos.
Abogó el organismo, asimismo, en pos de una atención de alta calidad en establecimientos de salud para todas las mujeres y sus pequeños durante al menos 24 horas después del parto, con un mínimo de tres controles posnatales adicionales durante las primeras seis semanas.
Se pronunció también a favor de brindar tratamiento, apoyo y asesoramiento para coadyuvar en la recuperación y manejar los problemas comunes que las mujeres pueden experimentar después del parto, como el dolor perineal y la congestión mamaria.
Otra de las recomendaciones incluye la necesidad de implementar pasos para identificar y responder a los signos de peligro que requieren atención médica urgente en la madre o en el niño.
“Los servicios posnatales dedicados deben proporcionar un apoyo vital para la salud física y mental, al tiempo que ayudan a los cuidadores a brindar la atención adecuada a sus recién nacidos”, consideró por su parte la Dra. Mercedes Bonet, funcionaria médica del Departamento de la OMS de Salud e Investigación Sexual y Reproductiva.
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