Varias ciudades en el norte de Nueva Gales del Sur, que ya sufrió inundaciones récord hace más de un mes, fueron golpeadas por un intenso sistema de baja presión durante la noche.
Algunas regiones recibieron la lluvia de un mes en menos de seis horas, dijeron las autoridades.
La ministra de Servicios de Emergencia del estado, Stephanie Cooke, señaló durante una conferencia de prensa que las fuertes lluvias empeoraron un suelo ya saturado por el desborde reciente de los ríos.
Cooke comentó que hay un total de 14 órdenes de evacuación y ocho advertencias a lo largo de la costa norte de Nueva Gales del Sur, a lo largo de una distancia de alrededor de 500 kilómetros.
En la ciudad de Lismore, una de las más afectadas por las inundaciones récord a principios de marzo, los niveles de agua en el río Wilsons superaron la altura del dique de 10,65 metros.
La localidad, hogar de casi 30 mil personas, recibió alrededor de 400 milímetros de lluvia durante un período de 24 horas hasta el miércoles por la mañana, según mostraron los datos.
Imágenes en las redes sociales mostraron vehículos varados, incluida una caravana, flotando en las calles inundadas.
La policía dijo que busca a una mujer que se creía desaparecida en las inundaciones cerca de Lismore desde el martes por la noche después de informes de que su vehículo se atascó.
Hasta el momento, dos personas han muerto en el reciente evento meteorológico. La oficina meteorológica pronosticó que «bandas de lluvias más intensas muy localizadas» caerán próximamente, lo que podría provocar más riadas repentinas.
Las fuertes lluvias y las inundaciones posteriores que comenzaron a fines de febrero y duraron varios días dejaron un saldo de 22 personas fallecidas.
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