En su intervención virtual en la Conferencia sobre Afganistán, subrayó cómo el 95 por ciento de los afganos no tienen suficiente para comer y nueve millones están en riesgo de padecer hambruna.
A menos que tomemos medidas cuanto antes, recalcó, el 97 por ciento de los afganos podría estar viviendo por debajo del umbral de la pobreza a mediados de este año.
Guterres destacó cómo la respuesta humanitaria masiva en ese territorio desde agosto de 2021 ayudó a salvar muchas vidas durante el invierno, y expresó también su agradecimiento a los donantes internacionales por sus contribuciones. Sin embargo, observó, a pesar de los esfuerzos colectivos, la ya terrible situación humanitaria en Afganistán se deteriora de manera alarmante.
Las necesidades humanitarias se triplicaron desde junio pasado y de acuerdo con datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, un millón de niños severamente desnutridos se encuentran al borde de la muerte, lamentó Guterres.
En tanto, continuó, los precios mundiales de los alimentos se disparan como resultado del conflicto en Ucrania y esto agrava aún más el panorama tanto para los afganos que luchan por alimentar a sus familias como para las operaciones de ayuda.
Además, apuntó el secretario general de la ONU, más del 80 por ciento de la población está endeudada y a los trabajadores clave en servicios vitales, incluidas escuelas y hospitales, no se les ha pagado durante meses.
Las empresas no pueden operar y las agencias de ayuda internacional apenas pueden funcionar, los medios de subsistencia se evaporan y los agricultores no pueden comprar semillas ni fertilizantes, detalló.
Ante esta situación, dijo el máximo representante de Naciones Unidas, la comunidad internacional debe encontrar formas de evitar que las personas allí sufran el impacto de la decisión de suspender el apoyo al desarrollo a ese país y congelar casi nueve mil millones de dólares en activos afganos en el extranjero.
“Los países ricos y poderosos no pueden ignorar las consecuencias de sus decisiones sobre los más vulnerables.”
Guterres también ofreció detalles del trabajo realizado por diferentes entidades de la ONU para prestar asistencia en el terreno.
El llamamiento humanitario de la ONU para Afganistán este año es de cuatro mil 400 millones de dólares, el mayor del mundo para un solo país, pero hasta ahora, la apelación está financiada en menos del 13 por ciento, observó.
Asimismo, el secretario general manifestó que es esencial la inclusión de mujeres y niñas en todos los sectores de la sociedad y la economía para superar las crisis económicas, humanitarias y de derechos humanos que se entrecruzan en Afganistán.
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