En entrevista concedida a BBC Mundo, el mandatario ratificó el compromiso de su nación con los medios pacíficos y el respeto a las leyes internacionales, pero descartó la posibilidad de pactar una administración compartida del territorio o cualquier otra alternativa que atente contra los derechos de su país.
A pocas horas de conmemorarse el aniversario 40 del inicio de la guerra de las Malvinas, Fernández cuestionó el incumplimiento por Londres de una resolución aprobada por la Organización de las Naciones Unidas en 1965, la cual insta a ambas partes a dialogar.
Asimismo, reiteró que el archipiélago es una continuidad de la plataforma continental argentina.
Son nuestras tierras, las ocupábamos antes que los británicos las usurparan en 1833 y desde entonces venimos reclamando, afirmó.
El mandatario consideró poco probable que Reino Unido se siente a la mesa de negociaciones, pero señaló que lo anterior no significa que su Gobierno desista de la defensa de los derechos argentinos sobre las islas.
Lo seguiré intentando. No es una cuestión económica, sino un reclamo por la memoria de nuestros muertos. Fue una guerra declarada por una dictadura que mandó a jóvenes valientes a combatir en situaciones de mucha desigualdad. Quienes comandaron la guerra fueron genocidas, pero quienes murieron en Malvinas fueron héroes, aseguró.
En la Constitución, Argentina ratifica su “legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional”.
La recuperación de los mismos, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo de esta nación, señala la carta magna.
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