De acuerdo con un comunicado de la entidad sanitaria, es necesario hacer frente a los arbovirus emergentes y reemergentes con potencial epidémico y pandémico; así como la creación de una coalición de socios para reforzar la coordinación, comunicación, investigación y respuesta a esos males.
“Los virus transmitidos por artrópodos (arbovirus), como el dengue, la fiebre amarilla, el chikungunya y el zika son amenazas actuales para la salud pública en las zonas tropicales y subtropicales, donde viven aproximadamente tres mil 900 millones de personas”, alertó la OMS.
A la vez que resaltó la frecuencia y la magnitud de brotes de esos padecimientos, especialmente los transmitidos por los mosquitos Aedes, impulsados por la convergencia de factores ecológicos, económicos y sociales.
La directora del Departamento de Enfermedades Pandémicas y Epidémicas de la OMS, Sylvie Briand, explicó que la siguiente pandemia quizá sea de un arbovirus.
«El peligro no hace más que crecer, y la proliferación de mosquitos en zonas urbanas representa un riesgo», apuntó.
Sobre la iniciativa, el director ejecutivo del Programa de Emergencias de la organización, Michael Ryan, puntualizó que «dar una respuesta efectiva significa ser rápido y ágil».
«La Covid-19 y las emergencias de salud pública siguen humillándonos. Como sociedad, somos susceptibles a muchas amenazas a enfermedades infecciosas», destacó.
Por su parte, el subdirector general para Cobertura Sanitaria Universal y Enfermedades Transmisibles y No Transmisibles de la OMS, Minghui Ren, sentenció que cuanto más aumentan las poblaciones humanas, más alarmante es la amenaza de los arbovirus.
La Iniciativa Mundial sobre Arbovirus contará con la colaboración entre el Programa Mundial de Emergencias Sanitarias, el Departamento de Control de Enfermedades Tropicales Desatendidas y el Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos.
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