Así lo demuestra una investigación realizada por la Universidad alemana de Humboldt con vistas a desarrollar los primeros mapas de zonas inhóspitas del Viejo Continente.
En esas áreas los procesos ecológicos siguen su dinámica natural y muestran cómo en la naturaleza emerge la vida pese a la acción depredadora del hombre.
Perucica se localiza cerca de la frontera con Montenegro, es parte del macizo Zelengora, en el Parque Nacional Sutjeska, y solo es posible recorrerlo en compañía de un guía.
Bialowieska acoge a un gran número de ungulados de gran tamaño, entre ellos el extraño y casi extinto bisonte europeo. Desde 1945 se encuentra dividida administrativamente y una valla impide el libre movimiento tanto de grandes animales como de turistas.
La parte polaca fue declarada Reserva de la Biosfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en 1976 y Patrimonio de la Humanidad en 1979. Luego sucedió lo mismo con la zona belarusa.
Más de 13 mil 700 kilómetros de territorio en 34 países europeos se mantienen vírgenes e inexplorados, de acuerdo con un artículo publicado por la revista Diversity & Distributions. Esas extensiones boscosas se ubican en áreas remotas y montañosas, especialmente en la frontera escandinava.
Pero otro sitio natural con similares características fue descubierto por Julian Bayliss, profesor de la Universidad de Oxford, gracias a la herramienta de Google Earth.
El científico británico halló un lugar selvático de un kilómetro de largo ubicado en el monte Lico, en el norte de Mozambique, África, al cual solo es posible acceder escalando una pared de 125 metros de altura, obstáculo que lo mantuvo a salvo del mayor depredador del planeta.
(Tomado de Orbe)