Los alimentos agrícolas figuran como la quinta causa de la inflación global, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), aunque para muchos países está en la primera o segunda, después del petróleo.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México adelantó que contempla un gasto de 10 mil 604,2 millones de pesos (530 millones de dólares) en fertilizantes durante 2022 y 2023, al tiempo que rehabilitan las plantas que lo fabrican en el país.
El objetivo, señaló, es ayudar a absorber el choque inflacionario que podría derivar por la falta de producción o por la materialización de mayores precios de alimentos debido a los costos de los insumos agrícolas, detalló.
Explica que en el presupuesto de egresos de 2022 se etiquetaron dos mil 700 millones de pesos (135 millones de dólares) para el programa de fertilizantes que se opera a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Ahora se ajusta la partida un 92,6 por ciento más y para el próximo año se propondrá al Congreso un gasto de cinco mil 404.2 millones de pesos (270 millones de dólares) para el mismo fin.
México importa el 56,7 por ciento del fertilizante que utiliza. Las importaciones se incrementaron en 21,1 por ciento entre 2018 y 2021, lo cual convierte al país dependiente de este recurso tan importante.
El presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó un plan para fortalecer la economía popular y enfrentar la carestía, que garantice la canasta básica a precios bajos y que sea una alimentación nutricional.
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