Esta medida se suma a las impuestas por occidente a la nación eslava y que constituyen bumerán para el viejo continente, según consideraciones de economistas.
El comisario europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis, explicó que hay discusiones sobre qué puede hacerse en el sector de la energía, como el carbón y el petróleo.
Dichas declaraciones fueron previas a una reunión de ministros de Finanzas de la UE en Luxemburgo para debatir el quinto paquete de sanciones contra Moscú.
La aprobación de sanciones requiere unanimidad en el bloque, que está dividido al respecto.
Polonia y los países bálticos presionan para castigar al sector energético ruso, pero otros Estados como Alemania y Austria son más reservados debido al costo que puede ocasionar en sus propias economías.
Rusia es el primer proveedor de energías fósiles de la UE. Representa un 45 por ciento de las importaciones de gas y carbón, y 25 de las de petróleo.
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