Por medio de un comunicado difundido por la oficina de su portavoz, Guterres exhortó a todas las partes a que mantengan el impulso y cumplan sus compromisos de facilitar la prestación de ayuda humanitaria a todas las personas necesitadas.
Asimismo, reiteró su llamado a la restauración de los servicios públicos en Tigray, incluidos los bancarios, la electricidad y las telecomunicaciones, así como el acceso comercial.
Naciones Unidas reitera su compromiso inquebrantable de apoyar un futuro pacífico y próspero para todos los etíopes, subrayó el secretario general del organismo multilateral.
El pasado 25 de marzo comenzó la tregua humanitaria declarada por el gobierno de Etiopía con el propósito de salvar vidas y disminuir el sufrimiento de los ciudadanos en el estado de Tigray.
Luego de un ataque del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF, por sus siglas en inglés) a las Fuerzas de Defensa Nacional, en noviembre de 2020 estalló la guerra en el norte de ese territorio, extendida a mediados del año pasado a las regiones de Afar y Amhara.
Antes de finalizar 2021, el ejército etíope liberó las áreas ocupadas en esos estados, donde -según informes oficiales- fueron desplazadas un millón 800 mil personas y ocho millones 300 mil quedaron en situación de inseguridad alimentaria.
Sin embargo, esas tropas no avanzaron hacia Tigray, extremo septentrional donde se refugian los integrantes del TPLF, declarado terrorista por el Parlamento, y el conflicto armado continúa sin tener un desenlace definitivo.
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