Así describió al enfrentamiento a la reforma estructural más importante del gobierno actual de coalición de derecha, y que es clave para el futuro de la población. Consideró necesario dar la discusión para frenar un proyecto de “recorte y de retroceso” y si el gobierno elije el camino de aprobarlo “las organizaciones sociales y políticas en desacuerdo tendrán que buscar camino para poder enfrentarlo”, dijo Ruiz.
Asimismo, señaló que el presidente Luis Lacalle Pou debería aclarar si cumplirá con su promesa electoral de no aumentar la edad de retiro de 60 a 65 años, incluido en recomendaciones de una comisión de expertos.
La votación de ese documento fue de 10 a favor por los representantes gubernamentales y cinco votos en contra del Frente Amplio, la central sindical Pit-Cnt y la Organización nacional de jubilados y pensionados (Onjapu).
Ruiz criticó que se altere la edad jubilatoria de quienes están trabajando sin darles un estímulo y en tanto “para los que empezarán a trabajar, nuestros hijos y nietos, tendremos que modificar la edad jubilatoria”, afirmó.
Según una encuesta, el 78 por ciento cree que la edad de retiro debe permanecer en los 60 años, y Ruiz agregó que el mercado de trabajo no da seguridad hasta los 65.
Explicó entre las razones de la votación en contra que la mayor parte del ajuste de la reforma recae en los trabajadores sin ninguna propuesta para generar nuevas fuentes de financiamiento y pedirles a los sectores de mayor capacidad contributiva un esfuerzo para la seguridad social.
A su vez advirtió contra el favorecimiento del régimen privado en las Administraciones de Fondos de Ahorro Previsional que tendrán más ganancias al cobrar más comisiones, “lo que ya fracasó no solo en Uruguay, sino que en el mundo”, aseveró.
Tan pronto se dio a conocer que los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración quedaron firme en un referendo, el mandatario manifestó que priorizará la cuestionada reforma de seguridad social.
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