Nacido en 1940 en San Miguel de Tucumán, el activista por la paz y justicia social murió a los 81 años de edad en Francia, donde se desempeñaba como director de la Casa Argentina en la Ciudad Universitaria de París.
A través de su perfil en la red social Twitter, la Cancillería expresó su pesar por la muerte de Estrella, a quien calificó de “talentoso pianista que llevó su mensaje de paz por el mundo a través de la música”.
En este difícil momento acompañamos a familiares y seres queridos, señaló.
Por su parte, la delegación argentina ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) también rindió tributo al Embajador de Buena Voluntad de esa organización.
Asimismo, la vicepresidenta de esta nación, Cristina Fernández, lamentó su deceso y expresó sus condolencias a sus familiares.
Despedimos con inmenso dolor al gran músico, exembajador ante la Unesco y luchador por los derechos humanos. Hasta siempre querido Miguel, escribió Fernández en Twitter.
Debido a la persecución sufrida durante la dictadura militar instaurada en esta nación en 1976, Estrella debió exiliarse en Uruguay, donde fue secuestrado y torturado por grupos paramilitares.
Tras su liberación gracias a una campaña internacional, creó el movimiento Música Esperanza, el cual concibe a esa manifestación artística como instrumento de defensa de los derechos y la dignidad humana.
«Me propuse hacer música contra la locura y la tortura del poder. Quiero pelear con ella contra quienes quieren sojuzgarnos», señaló en una oportunidad.
Estrella recibió múltiples reconocimientos a nivel nacional y global, entre ellos el homenaje del Senado argentino y la Orden Caballero de la Legión de Honor en Francia.
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