Sobre Wydrzynska pesan acusaciones por ayudar a una mujer, víctima de violación, a conseguir la llamada “píldora del día después”, en un país que prohibió la interrupción del embarazo mediante una ley que generó protestas en varias ciudades el pasado año.
El fármaco provoca en la gestante la interrupción del proceso de fecundación, por lo que la acusada se expone a una pena de hasta tres años de prisión, según organizaciones no gubernamentales que exigieron el fin del proceso y la retirada de los cargos.
Desde la Unión Europea cuestionaron la normativa implementada en 2021 pues tras su aprobación el aborto sólo es legal en Polonia cuando la vida o la salud de la mujer corren peligro o cuando el embarazo es consecuencia de una violación o incesto.
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