“Por desgracia, ya está en marcha una guerra diplomática. Sabemos de la expulsión de un gran número de diplomáticos de varias embajadas occidentales. Por supuesto, lo contrarrestaremos”, declaró al canal de televisión Rusia 24.
El diplomático ruso subrayó que el país cuenta con suficientes fuerzas y reservas para enfrentar esa guerra con la ayuda de los aliados, entre los que citó a China, India y otros países “que, en gran medida, no comparten los enfoques que los occidentales tratan de imponer en las organizaciones internacionales”.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, advirtió el pasado 6 de abril que Moscú responderá de manera adecuada a cada movimiento en su contra, en referencia a la expulsión masiva de diplomáticos rusos de países occidentales.
“Por cada acto inamistoso similar, responderemos en consecuencia”, señaló la diplomática en declaraciones a la agencia de noticias Sputnik.
La representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia manifestó que este tipo de medidas por parte de Occidente “conduce de facto a poner las relaciones bilaterales en anabiosis”.
“Hay, naturalmente, formulaciones como ruptura de relaciones, disminución del nivel de relaciones, pero en lenguaje comprensible, se trata de una congelación profunda de las relaciones”, aclaró.
Según Zajárova, las sanciones, restricciones y acciones ilegales que Occidente está aplicando contra Rusia requieren de atención y seguimiento en términos de trabajo diplomático y consular.
Desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, el pasado 24 de febrero, hasta el 5 de marzo, los países occidentales declararon persona non grata a un total de 315 diplomáticos rusos, todos de Europa y Estados Unidos, según la agencia de noticias TASS.
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