El gobierno estatal de izquierda en Kerala decidió, en contra de la tendencia nacional, un proceso de planificación económica, tras recibir una difícil herencia de la anterior administración, con un erario público agotado, decrecimiento en la agricultura, estancamiento de la industria, pérdida de empleos y corrupción, señaló una resolución del PCI(M).
En el periodo se profundizaron los logros en materia de desarrollo humano y se crearon nuevas oportunidades de empleo para la población, en particular para los jóvenes, aumentaron los ingresos de la agricultura, la industria, los servicios y la construcción de infraestructuras.
También hubo eventos climáticos extremos como el ciclón Ockhi en 2017 y lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra, en 2018 y 2019, y un brote de la enfermedad del virus Nipah en 2018, y como en otros lugares del país y la crisis de la pandemia de Covid-19.
El documento apuntó además que pese a los múltiples retos el gabinete de izquierda logró avances estructurales a corto, medio y largo plazo en diferentes ámbitos de la economía de Kerala.
Los cambios más radicales -señaló el texto- ocurrieron en la enseñanza pública y un plan de viviendas para los pobres de enorme éxito.
Apuntó igualmente la resolución del PCI(M) la profundización del gobierno local participativo, el impulso a los medios de vida y la creación de empleos, la reactivación de la agricultura, la protección social y las medidas de empoderamiento de género.
El texto destaca que el gobierno de Kerala dirigido por el PCI(M) y el pueblo de esa región india mostraron una gran resistencia en medio de las crisis y siempre mantuvieron a las personas en el centro de sus decisiones políticas y gracias a sus logros fue reelegido para un segundo mandato.
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