Somalia, un país del denominado Cuerno de África, devastado por condiciones climáticas y un conflicto armado de décadas, sufre además los efectos de una sequía hidrológica considerada por los expertos la peor en los últimos 40 años.
El reporte del Consejo Noruego de Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés) concuerda con el de varias agencias de la ONU difundido horas atrás y retomado por Prensa Latina, según el cual 40 por ciento de los somalíes, la mayoría de ellos niños de ambos sexos, están al borde de la muerte por inanición por la misma causa.
Los somalíes están en riesgo real de hambruna; “se necesita apoyo financiero urgente ahora, no dentro de meses”, advirtió el informe del NRC.
Estadísticas oficiales señalan que entre marzo pasado y el mes en curso los desplazados en Somalia aumentaron en más de 70 mil: de 671 mil a 745 mil, de ellos 500 mil en los tres primeros meses de 2022.
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