En un amplio reportaje publicado hoy, el diario Excelsior advierte de las consecuencias que el achicamiento de la represa está teniendo en el suministro del preciado líquido a varias alcaldías capitalinas y grandes extensiones pobladas del Estado de México.
La presa tuvo una profundidad de hasta 18 metros y un espejo de agua que cubría un perímetro de 60,9 kilómetros. Hoy el panorama es desolador, grandes islas o montículos de sedimentos emergen en medio del embalse, que cuenta con apenas 30 por ciento de almacenamiento, una cifra alarmante.
La falta de agua provoca que la presa Villa Victoria cada vez se vaya haciendo más corta y angosta. una de las principales fuentes de suministro al sistema Cutzamala, que aporta el 23 por ciento del recurso que requiere el Valle de México.
La sequía prolongada ligada al cambio climático y el fenómeno de El Niño, cortó los flujos en la subcuenca Villa Victoria-San José del Rincón, de casi 47 mil hectáreas, conformada por parte de los municipios de Villa Victoria, San Felipe del Progreso y otras muchas, que se alimenta de manantiales y nacimientos de agua de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca.
El deterioro de la presa Villa Victoria, ubicada dentro de un área natural protegida con categoría de Parque Estatal, es resultado de la deforestación, tala ilegal, expansión de la frontera agrícola, uso extensivo de fertilizantes y pesticidas, pérdida de núcleos ejidales y crecimiento de la población, que no cuenta con servicios adecuados de alcantarillado y tratamiento de aguas residuales.
A su vez la presa Miguel Alemán, conocida como el lago de Valle de Bravo, pierde tres centímetros de agua al día, debido a la escasez de lluvias y las extracciones que no paran para darle de beber a poco más de cinco millones de habitantes de 12 alcaldías de la Ciudad de México y 14 municipios del Estado de México. Tenía una profundidad de 39 metros y ya no llega ni a la mitad.
Federico Llamas, director general y fundador de la Universidad del Medio Ambiente, señaló que en Villa Victoria y Valle de Bravo, queda claro que el futuro nos alcanzó y tenemos que enfrentarlo de la mejor manera posible con políticas públicas, gestión y reaprovechamiento del agua.
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