A través de su cuenta en la red social Twitter, el mandatario venezolano rindió homenaje al movimiento cívico-militar que dio al traste con la asonada golpista perpetrada por sectores oligarcas y la cúpula castrense contra el líder revolucionario Hugo Chávez (1954-2013).
“Todo 11 tiene su 13. Día de la Milicia Nacional Bolivariana, del Pueblo en Armas y de la Revolución de Abril, así lo decretó el Comandante Chávez para conmemorar la expresión monumental de unión cívico-militar que recuperó la Constitución, aquel 13 de abril”, subrayó el jefe de Estado.
El ministro de Defensa Vladimir Padrino calificó aquella jornada como un punto de inflexión de la Revolución bolivariana que definió una nueva realidad sociopolítica para Venezuela.
“Fue esta rebelión popular las más contundente respuesta a infaustos días de perversa embestida comunicacional orquestada por el imperialismo norteamericano y sus poderes fácticos”, destacó el titular en un comunicado.
El general en jefe subrayó que la conciencia patriótica sembrada por Chávez en el pueblo y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y la perfecta unión cívico-militar vencieron cualquier pretensión de aniquilar el proyecto revolucionario.
Ese episodio histórico constituyó la génesis de la Milicia Nacional Bolivariana, componente especial de la FANB y arma estratégica para la defensa integral de la nación ante las amenazas de grandes potencias extranjeras, manifestó Padrino.
El 11 de abril de 2002, la derecha venezolana impulsó un golpe de Estado tras una cruenta campaña mediática dirigida a empañar la figura del líder de la Revolución bolivariana y los ideales progresistas por él representados.
Sectores oligarcas y de la extrema derecha venezolana, en complicidad con el alto mando militar, la cúpula eclesiástica y los medios privados de comunicación conspiraron entonces para derrocar a Chávez y echar por tierra el naciente proyecto revolucionario.
El golpe fue planificado previamente con una masacre contra el pueblo en las calles cercanas al Palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo), mediante el empleo de francotiradores, con el fin de responsabilizar al presidente constitucional.
Chávez permaneció secuestrado por las fuerzas complotadas hasta su rescate por parte de militares leales al Gobierno, los cuales provocaron la derrota de la asonada de conjunto con la insurrección popular en las calles del país.
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