Por medio de un comunicado, Guterres manifestó sus condolencias a las familias de las víctimas, así como al Gobierno y pueblo de esa nación.
Naciones Unidas está lista para ayudar a Sudáfrica en lo que sea necesario, subrayó el titular.
De acuerdo con el Gobierno de Pretoria, 306 personas murieron en la suroriental provincia sudafricana de KwaZulu Natal, como consecuencia de los persistentes vendavales e inundaciones.
Según un comunicado del Ejecutivo, en ese territorio declarado zona de desastre, también numerosos residentes resultaron desplazadas de sus hogares, en medio de las inclemencias del tiempo.
Ante esa compleja situación, el Servicio Meteorológico de Sudáfrica pidió a los residentes de KwaZulu Natal y otros territorios aledaños quedarse en casa ya que se esperan más aguaceros en las próximas horas y durante el fin de semana.
Las persistentes lluvias e inundaciones, que ocurren desde el pasado lunes, han provocado lamentables pérdidas humanas y daños infraestructurales como destrucción de casas, cortes de carreteras e interrupción del servicio eléctrico.
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