La fuente atribuyó la aceleración de la inflación en ese período al 50,9 por ciento de incremento de las cotizaciones de los productos energéticos, con alzas de 94,6 y 36,4 en los regulados y no regulados, respectivamente, seguidos por los alimentos frescos, 8,0 y elaborados, 3,9.
El informe mencionó a continuación el ascenso de los precios de los bienes duraderos, 1,6 por ciento, y semiduraderos, 1,5, mientras los de los servicios relacionados con el transporte disminuyeron uno por ciento.
Asimismo, el IPC creció uno por ciento comparado con febrero, impulsado por el encarecimiento de los productos energéticos no regulados, 7,1 por ciento, alimentos elaborados, 0,9, servicios relacionados con el transporte, 0,9, alimentos frescos, 0,6 y bienes semiduraderos, 0,5.
En el primer trimestre de 2022, indicó el Istat, el impacto de la inflación sobre las familias con menos capacidad de compra fue de 8,3 por ciento y de 4,9 en las de ingresos más altos.
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